entradilla

jueves, 26 de marzo de 2015

El río (nanorrelato)


Quería ser mar, le dije que ser mar le costaría la vida, pero él siguió su curso.



ver artículo completo y comentarios

jueves, 12 de marzo de 2015

Máximo

Máximo.
La noche que me crucé con él, Máximo no quería dinero porque tenía todo lo que necesitaba para satisfacer su gusto o necesidad más inmediata: tomarse un café con leche. Sin embargo, su dinero no le permitía traspasar la puerta del bar que había al lado, donde podría satisfacerla, a pesar de que gracias al buen tiempo que reinaba aquella noche la puerta se encontraba abierta de par en par, facilitando el acceso al común de los mortales.

Creo recordar que fue Woody Allen el que dijo  que estaba de acuerdo con que el dinero no da la felicidad, pero que el estado que produce es tan parecido que se necesita todo un congreso de expertos para distinguir a un hombre feliz de otro que simplemente es millonario. No sé si Máximo ha sido feliz alguna vez en su vida, pero no dudo de que a su edad ya ha tenido ocasión de comprobar lo equivocado que andaba aquel otro que dijo que el dinero es la llave que te abre todas las puertas. 

Rodeado de una poderosa entidad financiera cerrada a aquellas horas, una motocicleta de alta cilindrada aparcada sobre la acera y un puesto de la ONCE que apuraba la venta de los últimos cupones de aquel día, Máximo, sentado en un banco de granito, era el elemento que completaba aquella alegoría del seductor poder de la riqueza.

Cuando pasé junto al banco donde se encontraba sentado levantó al aire una mano en la que enseñaba unas cuantas monedas de las de menos valor y empezó a agitarla para llamar mi atención. Hice oídos sordos al pasar a su lado, -un borracho más hablando solo con todo el mundo-, pensé; pero unos pasos después me detuve, me volví hacia él y le di una moneda, de 20 céntimos, que él cogió protestando:

-Yo no quiero dinero, dinero tengo -dijo mientras me acuciaba a coger las monedas de su mano-, lo que yo quiero es que entre usted en ese bar de ahí y me saque un café con este dinero.

-¿Cómo lo quiere, con leche?

-Sí, con leche... Es para las pastillas, ¿sabe usted? Y, claro, a mí no me dejan entrar.
ver artículo completo y comentarios

viernes, 28 de noviembre de 2014

En la Ciudad Blanca

Del día que vi "En la Ciudad Blanca" (Alain, Tarnner, 1.983) recuerdo dos cosas: que la ví en Madrid, con mi amigo, Santi, y que desde entonces siempre he soñado con ir a Lisboa. De la película en sí también recuerdo dos cosas nada más: que tanto a mi amigo como a mí nos gustó mucho y una escena. De todo el largometraje sólo recuerdo una escena. Nada del argumento, de los personajes, nada más que el recuerdo de que me gustó y una escena.

Y casualidades de la vida, que se suele decir. Durante la preparación de este viaje, buscaba información sobre Lisboa en San Google Omnisciente cuando me topé con un enlace que dirigía a un artículo sobre aquella película de Tarnner. El artículo estaba ilustrado con un vídeo de una par de minutos con una escena que, y no miento, resultó ser precisamente aquella única escena que recuerdo de la película.

Bueno, aquí os dejo un enlace al diario de viaje, realizado entre los días 24 y 26 de octubre con Marián, mi esposa, y mis cuñados Sara y Jose, con fotos comentadas y otro enlace a una selección de fotos publicadas en Flickr:



A parte de mi diario de viaje, me gustaría compartir con vosotros esa escena que he conservado en el recuerdo a lo largo de varias décadas, a pesar de que no la había vuelto a ver desde aquella tarde de principios de los años ochenta en que la vi con mi amgio Santi.

Dado que los personajes hablan en inglés y francés, os cuento más o menos lo que pasa en la escena: un cliente de un bar se da cuenta de que un artilugio va para atrás contra natura y se lo dice a la camarera, quien le contesta: ''No, señor, ''eso'' va bien, es el mundo el que va para atrás''.


ver artículo completo y comentarios

martes, 9 de septiembre de 2014

Chipiona inveterada

Chipiona es para mí mucho más que un lugar físico, es un lugar singular que puede producirme nostalgia, la sensación de su ausencia, encontrándome allí. Porque para mí, para mí familia, Chipiona es el lugar que nos une con el pasado y nos transporta sin solución de continuidad a una época de plenitud familiar, en la que todo cuanto acontecía en mi familia giraba en torno a la figura de mis padres, que ejercían de fuerzas gravitacionales para mantener el equilibrio y la cohesión de todo el conjunto de la familia.

Y desde este año Chipiona tiene un nuevo referente para la evocación familiar: el corral Mariño, paraje de su costa que un emotivo 19 de mayo traspasamos, con la marea baja, para encontrar un lugar idóneo donde depositar las cenizas de mis padres, tras la muerte de ella y la exhumación de los restos de él. Desde aquel día, la tristeza irremediable y el recuerdo imborrable tienen allí su humilladero particular, hecho de atardeceres imponentes y silenciosas bajamares,  ante el que uno se reconforta de lo que la vida le ha ido quitando  en su transcurso.

Aquí os dejo unas fotos de mis vacaciones de este año, pasadas íntegramente en Chipiona, con imágenes del mencionado corral Mariño, del Faro, del muelle pesquero y deportivo, de la playa de Regla y de su omnipresente Santuario de la Virgen de Regla.

En este enlace tenéis la galería de fotos comentadas brevemente:


Y en éste las mismas fotos en mi página de Flickr, sin comentarios pero que ofrece un visor más adecuado para fotografía:




ver artículo completo y comentarios

viernes, 29 de agosto de 2014

Antoñita (nanorrelato)

Tenía los ojos azules de tanto mirar el mar, hasta que una tarde el ocaso se reflejó en su mirada.



(a mi madre)
ver artículo completo y comentarios

lunes, 16 de junio de 2014

Toledo y El Greco.

Vista nocturna de Toledo
Hace poco he visitado una ciudad que como Córdoba, la mía, lleva a gala ser la capital de las tres culturas y la ciudad de la tolerancia: Toledo. Ciertamente, en un tiempo en que tu fe te podía costar la cabeza y las diferencias religiosas causaban guerras, parece ser que judíos, cristianos y musulmanes pudieron convivir en estas dos ciudades más o menos en paz, en un clima de libertad y tolerancia condicionada.

En estas dos ciudades uno encuentra muestras de aquella época, pero mientras que en Córdoba el esplendor alcanzado en su periodo califal ensombrece algo todo lo demás, en Toledo hay un mayor equilibrio en los vestigios heredados de aquella singularidad histórica.

Al visitante, de manera especial si viene de Córdoba, hay varias cosas que le llaman especialmente la atención, tales como la presencia del gótico, con su Catedral Primada a la cabeza, o su judería, de aspecto tan diferente a la nuestra.

La celebración este año del IV centenario de la muerte del Greco, ha sido sin lugar a dudas un aliciente extraordinario para visitar Toledo, incluso para el profano en arte, como es mi caso, pues le ayudará sobremanera a comprender la importancia de la obra del pintor cretense.

Pero nada más lejos de mi intención y mis conocimientos que daros ahora una lección de arte e historia, sino que no busco otra cosa que dejar aquí el registro gráfico de este viaje encantador que he realizado recientemente con Marián, mi mujer. Aquí tenéis mi galería de fotos, espero que os gusten:

Ver galería de fotos

Y aquí tenéis una selección de la galería fotográfica, publicada en Flickr:


ver artículo completo y comentarios

viernes, 23 de mayo de 2014

Patios cordobeses 2.014

Aquí os dejo algunas de las fotos que he he hecho en algunos de los patios que se han presentado este año al concurso cordobés, incluidas algunos de los patios de la calle Palma, 3, primer premio de arquitectura antigua, y de la calle Barrionuevo, 22, primer premio de arquitectura moderna.








ver artículo completo y comentarios

jueves, 15 de mayo de 2014

Semana Santa 2.014

No se cuántos años atrás tendríamos que remontar para encontrarnos con una Semana Santa climatológicamente tan espléndida como la de este año. Con la excepción de El Resucitado, no sólo todas las cofradías han podido realizar su estación de penitencia con total normalidad, sino que además se han visto acompañadas de un tiempo de lo más agradable, que invitaba a echarse a la calle.

Aquí os dejó una galería con la selección de las fotos que he realizado y un enlace a mi página de Flickr, donde encontraréis todas las que he hecho, ordenadas por días:






ver artículo completo y comentarios

viernes, 11 de abril de 2014

La solidaridad bien entendida (ironías).

Mi viejo diario:
Yo firmaría donde hiciese falta si supiese que consintiendo cobrar la mitad de lo que cobro no habría ningún ser humano en este mundo que no tuviese al menos la mitad de lo que yo tengo ahora. Pero por suerte esto no es más que una utopía que legitima mi deseo de seguir queriendo tener cada vez más de lo que tengo.




ver artículo completo y comentarios

domingo, 6 de abril de 2014

Sentimientos al paso.


Quizás a muchos de vosotros os pase como a mí y no sepáis diferenciar una buena frase de una frase magistral. No sé si ésta es una creación anónima o pertenece al poemario de un poeta conocido. Como tampoco sé si se trata de una ocurrencia literaria sin más o si expresa un sentimiento real de quien lo escribió hacia una persona concreta; aunque el "Tú y yo por siempre", circunscrito a modo de firma, induzca a pensar más en lo segundo.

Sea como sea, este conmovedor "Faltas y todo me sobra" me supo a una más de las muchas frases que Julio Cortázar dedicó en su día a La Maga. Cuando me topé con esta apasionada pintada no pude resistir el impulso de detenerme y fotografiarla para compartirla con vosotros.









ver artículo completo y comentarios